Este es el glaseado perfecto para un solomillo de cerdo asado a fuego lento, zanahorias perfectamente asadas o quizás un glaseado interesante sobre helado de vainilla. Rápido y sin esfuerzo, me encanta cómo este toque final agrega dulzura caramelizada a un balsámico con cuerpo. Tres ingredientes básicos y tres sencillos pasos y tendrás una cobertura gourmet audaz que es ideal para cubrir muchos platos. Creo que es mejor cuando se sirve caliente o a temperatura ambiente. - Mark